miércoles, 22 de febrero de 2012

El gran incendio de Temuco

Mi ya desaparecido padre (1927-2009) me relató, ya hacen más de veinte años, una anécdota de su querido tío Domingo Aguilera Lagos, quien a inicios de los años 1900 residía en las cercanías del poblado de Gorbea. Domingo Aguilera era un hombre de trato agradable a quien le gustaba la música, por lo que era siempre invitado a las fiestas y reuniones, pues también poseía un artilugio llamado "Fonógrafo Edison", con música "envasada" en cilindros. Al parecer las muchas oportunidades en que se hizo sonar la alegre música provocó que el artefacto se descompusiera, posiblemente por la ruptura de la cuerda de acero. El fonógrafo fue llevado para su reparación hasta una tienda en la capital de La Frontera, pero, lamentablemente, aquel noble aparato sucumbió entre las llamas del gran incendio de Temuco, que comenzó el día sábado 18 de enero de 1908.

Revisando los archivos de la famosa revista semanal chilena "Zig_Zag" (editada en Santiago), hallé en su número 152, de Enero 26 de 1908, la noticia que informaba sobre aquel horrible suceso acaecido en la pujante ciudad sureña. Aparece el plano de aquella época de la ciudad de Temuco, aunque la mayor parte de las manzanas mostradas en él eran aún un proyecto, tal como lo explica la noticia.

Plano de Temuco, en Zig-Zag Nº 152

Transcribo el texto con la información, tal como la divulgó aquel semanario: "La floreciente ciudad de Temuco, de la cual hace algun tiempo dimos una serie de vistas fotográficas interesantísimas, ha estado a punto de ser totalmente destruida por un incendio. El fuego principió en un edificio cercano a la Plaza de Armas e impulsado por un fuente viento del oeste, tomó proporciones tales que llenó a la población de consternacion y espanto. Veintiuna manzanas fueron totalmente reducidas a escombros. Las bombas del pueblo y las que pudieron ir de Concepcion y otras ciudades de la frontera fueron impotentes para contener la impetuosidad de las llamas y se limitaron a defender de su voracidad las casas que servían de márjen a aquel verdadero torrente de fuego.
No ménos de 3.500 personas quedaron sin hogar y en la mas absoluta miseria. Las pérdidas avaluables en dinero pasan de 1.500.000 pesos.
El fuego abarcó una extensión de quince cuadras de largo por ocho de ancho y terminó en la noche despues que hubo consumido todo el combustible que encontró en su derrotero, en el Hotel Leguas por el sur y la Bodega de Mac Kay por el norte."

Información  sobre Temuco, Zig-Zag del año 1907

La información continúa: "Contemplando el plano de la ciudad de Temuco, que publicamos en otra pájina, puede comprenderse la verdadera magnitud del incendio. Descartando las manzanas que se hallan mas allá de la línea férrea, de la Avenida de 30 metros (1) y el rincón formado por ámbas que están despobladas, puede decirse que las llamas consumieron la tercera parte de la ciudad.
Es, pues, completamente esplicable la consternacion que se apoderó de los habitantes ante tamaña desgracia y del eco que ella ha tenido en toda la República.
En la noche la ciudad presentaba un aspecto horrible: la vista abarcaba la enorme estension comprendida entre la estacion y la calle Vicuña (2), y espantaba ver como en quince cuadras ardian siniestramente miles de montones de fuego en medio de los edificios caidos.
Al dia siguiente en la estensa y ancha Avenida abierta por el fuego, veíanse palos carbonizados,  una que otra chimenea de cal y ladrillo, troncos de árboles quemados, postes de luz eléctrica carbonizados, máquinas, alambres telefónicos por el suelo, montones de zinc quemados, ruinas, desolacion y por todas partes escombros humeantes.
Desde los primeros momentos del incendio la jente se entregó al pillaje, sin que hubiera la fuerza de policía necesaria para evitarlo. Calcúlase que la tercera parte de la ropa y mobiliario desaparecido es obra de los ladrones. A pretesto de salvamento, la jente llevábase carretonadas y montones enormes de objetos robados. Hubo tambien casos en que personas aseguradas impidieron que por dentro de sus casas se sacaran muebles de sus vecinos no asegurados.
A causa de la caida de los postes desde el primer momento faltó el telégrafo y el teléfono y esparcida esta noticia por la ciudad, contribuyó en no pequeño grado a aumentar el pánico, pues se llegó a creer que en la imposibilidad de poderse comunicar con el norte, de acá no podrían enviársele socorros.
Aprovechando la situación angustiosa en que quedó tanta jente sin hogar, algunos comerciantes poco escrupulosos comenzaron a esplotar el hambre, pidiendo el doble por los artículos de primera necesidad. En esta emerjencia el gobierno impartió instrucciones a los ferrocarriles para movilizar trenes de norte a sur, especiales para los damnificados por el fuego. 
En medio de las ruinas se han visto escenas dolorosas. Mujeres pobres llorando al lado de sus pobres viviendas reducidas a cenizas. Segun cálculo aproximado se han quemado 25 a 30 manzanas, en su tercera parte las mas importantes de la ciudad, que con este desastre queda arruinada talvez para no volver a levantarse ántes de diez años. El fuego se ramificó en varios brazos, pues dentro del área quemada han quedado pedazos intactos."


José Luis Granese, investigador de la Universidad Diego Portales, hace años recuperó información desde antiguas ediciones del diario "El Mercurio" de Santiago, la que se plasmó en el reverso de la "Lámina 02 IX región de la Araucanía", de la colección denominada "MEMORIAS DE MI REGIÓN", distribuida junto a ejemplares del Diario El Mercurio:

"Incendio en Temuco 
18 de Enero de 1908
"El Mercurio" de Santiago informa que 3.500 personas están sin hogar y de veinticinco a treinta manzanas quemadas.
La ciudad semeja "los campos después del roce ... miles de familias pudientes y pobres han quedado en la miseria..."
El fuego había comenzado en la casa de Simón Burruchaga a medio día en "forma lenta en un montón de tablas". De allí se propagó a la Proveedora del Hogar de Kuznetzoff (3), en Prat esquina Puerto Montt (4), que "ardió como un castillo. Pasó rápido al edificio del frente, ocupado por la imprenta donde iba a fundarse El Sur".
Hubo dos muertos, un soldado al que le cayó un tabique en la estación y la "señora María Isabel Carrasco, que murió a causa de la impresión cuando al llegar a su casa la encontró ardiendo".
El diario destaca los daños al Teatro Pepper (5), el Juzgado, Cuartel de Policía del Orden, Cuartel de Policía de Gendarmería, la Bodega Mackay, Casa Comercial de Mauricio Gleisner, Armería y Ferretería de Bernasconi y el Restorán Italiano. Y las propiedades de Néstor Larenas, Salvador Urrutia, Rodolfo Urízar, Carlos Gajardo, Abraham Leiva, doctor Serrano, Montander, Bautista Merino Cruzat, Pedro Gracey, Andrés Laiseca, doctor Frías, comandante Gacitúa y Rodolfo Ovalle.".


El gran incendio trastornó la vida de la población local, no sólo la afectada por la destrucción de las viviendas o del activo comercio, si no que también la del resto de la población. Aunque fue una gran pérdida de patrimonio, la ciudad renació de sus cenizas, se reedificó y aún siguió su crecimiento, naciendo el sector conocido como "Pueblo Nuevo". Temuco continuó su expansión, ocupando los suelos del valle que se extiende entre las cerranías del Ñielol y el río Cautín.

Notas
(1) La Avenida de 30 metros es la actual Caupolicán.
(2) La calle Vicuña es la actualmente conocida como Vicuña Mackenna
(3) Zig-Zag señaló que el incendio había iniciado en "La Proveedora del Hogar"
(4)La calle mencionada no existe, y debe referirse a la calle Manuel Montt
(5) Debe decir Teatro Tepper